Siempre ocurre lo mismo. Llegan unos amigos a Madrid y te dicen que les lleves a hacer una ruta para conocer Madrid. Entonces les planteas lo clásico: La Puerta de Alcalá, los museos y las fuentes de Cibeles y Neptuno.

Y entonces te dicen que allí ya han estado. ¿Qué hacer entonces? BE PRACTICAL y lee este post. Porque aquí te ponemos algunos lugares que ni los gatos de Madrid conocen.

El Ángel Caído del Retiro

 

 

Sin duda la gran sorpresa que esconde el famoso Parque del Retiro. Esta obra, colocada sobre el pedestal de una fuente, es obra de Ricardo Bellver (1845-1924).

Como curiosidad, te diré que esta escultura está inspirada en unos versos de El paraíso perdido, de John Milton:

“Por su orgullo cae arrojado del cielo con toda su hueste de ángeles rebeldes para no volver a él jamás. Agita en derredor sus miradas, y blasfemo las fija en el empíreo, reflejándose en ellas el dolor más hondo, la consternación más grande, la soberbia más funesta y el odio más obstinado.”

 

El Templo de Debod

 

 

Aunque muchos ya lo conocen, no podemos dejar de mencionar este monumento con más de 2200 años de antigüedad. Un regalo de Egipto a España en 1968 por la ayuda española tras el llamamiento internacional para salvar los templos de Nubia.

Se encuentra ubicado al oeste de la Plaza de España, junto al paseo del Pintor Rosales (Parque del Oeste). Parece ser que conserva la misma orientación que tuvo en sus orígenes.

Un consejo: desde este lugar se puede contemplar uno de los más espectaculares atardeceres de Madrid.

 

La maqueta de la Gran Vía

 

 

Antes de que los drones nos invadiesen con sus espectaculares imágenes, había una forma muy sencilla de ver todas las curvas y edificios que dan forma a una de las calles más concurridas de Madrid.

Allá donde comienza la Gran Vía desde la calle Alcalá, en la gran isleta de la mediana que separa ambos sentidos se encuentra esta auténtica representación tridimensional a escala de esta emblemática calle. Una maqueta conmemorativa de los 100 Años de la Gran Vía, ante la que merece la pena pararse para contemplar cada detalle.

 

El lector de la Plaza de la Paja

 

 

Cada vez que paso por esta carismática plaza no puedo dejar de fijarme en un hombre sentado en un banco de piedra que ojea distraídamente un periódico.

Un hombre de bronce que no pasa desapercibido. Esta escultura de Félix Hernando está ahí, leyendo cada día desde 1998.

Si te pica la curiosidad y quieres saber lo que lee, acércate. Descubrirás en su periódico una frase que nos anima a conservar el mejor Madrid.

 

El muro de Berlín también está en Madrid

 

 

Si os pasáis por el parque de Berlín de Chamartín, encontrareis 3 trozos auténticos del Muro de Berlín. Un ejemplo de lo que nunca debió ocurrir en Europa y que la dividió en 2 bandos absurdamente enfrentados. Conmemoran su derribo en 1990 y cuenta aún con sus pinturas originales de aquél momento histórico.