Hola seguidores del blog. Soy Irene. Hoy os voy a dar unos pequeños consejos para cuando vayáis de compras. No se trata solo de ahorrar, sino también de comprar con sentido común, que a veces es el menos común de nuestros sentidos. Si eres de las que gasta todo su dinero en compras, ha llegado el momento de hacerlo con control. Así ahorras un poquito en cada compra sin despeinarte. Y si no ahorras, por lo menos disfrutarás más con lo que compras.

¿Empezamos?


Hazte un presupuesto realista

A todos nos gustaría tener una tarjeta ilimitada de esas que vemos en algunas series para comprar sin mirar la cuenta. Pero no es mi caso. Así que si estás como yo, calcula lo que te puedes gastar al mes en ropa. Ojo, lo que te puedes permitir, no lo que te gustaría. Se realista, porque todos tenemos otras necesidades que hay que cubrir como teléfono, comida, transporte, alquiler o hipoteca, etc.

Después de hacer las cuentas con estos gastos fijos, añade un 10% de tu sueldo para imprevistos y el resto es lo que te queda para otras cosas. De ahí se coherente y decide cuánto dedicar a la moda y cuánto al resto.

Compra siempre prendas útiles para ti

Parece una tontería esto que digo… pero no, no lo es. A veces puede ocurrir que se ponen de moda cosas que a ti no te quedan bien. Tú lo sabes. Y no haces más que ver a compañeras de oficina con eso que es muy in pero que en ti se queda out. Así que no caigas en sus provocaciones y no te dejes llevar por la moda. ¿Para qué comprarte algo que sabes que al final solo te lo vas a poner el primer día, para finalmente convencerte de que no te queda bien? Aprovéchate de la moda. No dejes que la moda se aproveche de ti.

Escoge siempre el mejor momento

Be practical my friend. Puedes aprovechar las rebajas o la ropa que se queda fuera de temporada para dar con una ganga. Pero si no puedes aguantar, haz algo útil para tu economía. Busca en las tiendas de la zona ese mismo tipo de ropa. Es posible que la encuentres. Compra entonces la que menos cueste.

Compra solo lo que puedas pagar

A todos nos gustaría ir cada día con el móvil más moderno o esa chaqueta biker de cuero rojo que quita el hipo. Pero no siempre es posible. Si ves que tu presupuesto no te da, déjalo estar. A veces, incluso, la tarjeta nos impide ver lo que realmente gastamos. Un truquito muy antiguo que sigue funcionando es el usar efectivo. Entregar físicamente los billetes hace que te des cuenta de lo que gastas, mucho más que si lo haces con la tarjeta.

Piensa en conjunto

Te habrá ocurrido alguna vez que estás en una tienda y de repente ves algo que te deja hipnotizada. Y te dices… “tiene que ser mío”. O simplemente estás en racha porque lo que te has probado antes te queda perfecto. Y piensas… “me lo llevo que parece mono y mañana igual ha volado”. Cuenta hasta 3 y pregúntate con qué look que tienes puede funcionar. Si no existe, dile adiós con la mayor tranquilidad del mundo. No hay nada peor que tener en casa ropa con la etiqueta sin quitar.

Cuida siempre tu ropa

Este último consejo no tiene que ver directamente con el hecho de comprar. Pero a la larga es una buena fórmula de ahorro.

Cuando compres algo recuerda que es muy importante cuidarlo para que dure, aunque sea una ganga:

  • Utiliza siempre el detergente y el programa adecuado en la lavadora.
  • Plancha las prendas correctamente.
  • Guárdalas bien. Pliega como debes los suéteres y camisetas, no los guardes hechos una bola. También hay otras prendas debes colgar de perchas, como las chaquetas o los pantalones de traje.
  • Pon un buen antipolillas para evitar a las enemigas de nuestra ropa.

Todos estos consejos se resumen en dos: cuidarás la ropa sobre todas las cosas y a la tuya como a ti mismo.

Como puedes ver no están difícil comprar con cabeza. Acércate a Castellana 200 con estos consejillos y verás cómo tus compras dan mucho más de sí.

Irene